30/6/07

Humor Zen

El maestro Sukehito tenìa a su cargo la enseñanza de los novicios. Cumplìa mui bien con su rol, a menudo para darles que pensar, les hablaba con seriedad y les decìa:
Nada es perecedero
todo pasa y todo muere
todo desaparece en el vacìo infinito...

Pero Sukeito poseìa una taza de Té muy preciada, ya que era muy antigua, procedìa de su familia, y estaba muy ligado a ella. Ikkyu, joven novocio de trece años,mientras hacia la limpieza de la celda del maestro,deja caer por inadvertencia la taza del Maestro, ésta rompe en varios trozos. Después de haber reflexionado a su torpeza y tomado consciencia, hizo meditacion zazen y fue a ver Sukehito:
"Maestro, me gustaria hacerle una pregunta que me tormenta,
- Habla, Ikkyu, te escucho, dice el Maestro,con bondad.
- Maestro, porque debemos todos morir?
- Ykkyu respondò Sukehito con paciencia, no te he dicho mil veces " Nada dura, todo desaparece un dia, todo muere..."
-Si, Maestro, dice Ikkiyu sacando los trozos de la taza del bolso de su hàbito, es justamente lo que le sucediò a su taza de Té.