Para evolucionar,
es necesario ampliar el campo de la
conciencia en si mismo, hacia los otros y la humanidad.
No rechazar
nada, aceptar todo
Ninguna evolución
puede hacerse rechazando quienes somos o quienes hemos sido, ninguna evolución
puede hacerse a expensas de quien o cualquier cosa que sea, incluso lo negativo
en nosotros, sino aceptamos estas partes, entramos en el conflicto, la separabilidad
y la dualidad.
Esta exclusión
conduce a la represión, se inscribe en nuestro organismo, generará tensiones en
el cuerpo, favorecerá las enfermedades y
todo tipo de trastornos psicológicos y físicos.
Lo mas importante para evolucionar y cambiar realmente, es aceptar la
realidad tal como es y como ha
sido. Este trabajo es básico, se hace en
tres etapas: 1º) Observar y constatar la
realidad tal cual, 2º) aceptar esa realidad y 3º) la transformación posible
gracias a la energía puesta en la observación.
La aceptación de quienes somos nos lleva a aceptar los otros y el mundo,
sino proyectamos nuestras partes negativas en nosotros mismos y en los otros.
Ejercicio : Observar todo lo que detestamos
en nosotros mismos, a nivel físico, emocional, e intelectual, interiormente y
exteriormente, en las relaciones
profesionales y sociales.
Integrar las
partes negativas en si mismo
Cuando
evolucionamos, continuamos a ser lo que éramos pero con una diferencia
esencial: integramos las partes negativas que viven en nuestro interior. Integrar significa poner las cosas en su
sitio, pues lo negativo contiene siempre una fuerza que nos puede
ser útil si está bien situado.
Descubrimos entonces que no hay mal que por bien no venga, el mal es un
bien que ignoramos, detrás del mal se esconde siempre un bien, una buena
intención. Sin duda alguna, la búsqueda
de la intención escondida en el peor de los actos, nos conduce a contactar lo
bueno en nosotros: voluntad de incluir, de amar y de ser amado...
Ejercicio: Haz una lista de lo que hay de
negativo en tí. A cada elemento
negativo, busca un intención escondida, despoja poco a poco hasta que
encuentres el origen de lo que es bueno
y positivo en ti.
Tomar conciencia
que hay que abrirse buscando lo esencial
en el otro
Toma de conciencia para la tierra y la humanidad
Si nada cambia...
Si nada cambia, si
el hombre no alcanza una dimensión espiritual superior y no sobrepasa esa animalidad, la tierra y la vida humana actual, peligran la
extinción. Son numerosos los hombres
políticos y científicos que han puesto en evidencia ese problema, y toman conciencia de la necesidad de “
cambiar las cosas”. En un pasado remoto,
en la tierra ya han tenido lugar grandes
catástrofes: fin de la época Atlántida, los dinosaurios.
La última grande destrucción ha afectado al
92% de la vida en la tierra. En cuanto a
la especie humana, si ésta desaparece, no es ningún problema, desde el punto de
vista de evolución cósmica, ésta evolución se perseguirá de todas formas, pero
se hará de una manera diferente. Sobre
la interrogación de una catástrofe inminente o lejana, nunca se puede
saber.
Los cálculos científicos actuales
son inexactos y limitados, no nos permiten de saber la amplitud exacta de un cataclismo y sus consecuencias. ¿Hasta qué punto una catástrofe natural,
desencadenaría una catástrofe social y humana?.
Pero podéis imaginar las consecuencias del calentamiento climático, el
aumento del nivel de los océanos, la desaparición de ciertas regiones del
globo, y los desplazamientos masivos de populaciones de refugiados que tendrían
lugar...
. Es por eso que es importante que los hombres
y mujeres que trabajan a la expansión de su conciencia, transformen el mal en
ellos mismos. Pues la fuerza de esta
evolución hacia una conciencia superior, entra en el inconsciente colectivo de
la humanidad, convirtiéndose en un germen de paz y amor que actúa en el
mundo. Si un día, un número suficiente de seres humanos
transformados interiormente, portan la
paz en ellos, mismos, el mundo podrá cambiar.
SELIM AISSEL
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